sábado, 26 de julio de 2008

Mhmmmh...




A ver a ver... tengo ganas de escribir en este momento.. (cosa muy muy rara en mi)
Siento...
Tristeza, bronca, impotencia, esperanza, nostalgia..

Una historia, dos personajes: una faluta y un bajo.

Sé como va a terminar todo, se como va a estar la flauta y como va a estar el bajo..
Sinceramente.. el bajo no me interesa... no al menos en compraración a la flauta..
Yo se que ella va a estar bien y que por mas que cuesten lágrimas, abrazos, llamadas, noches, mates, charlas, ella va a salir adelante.
Ella ... ella es increible!
La flauta es fragil y es fuerte... sabian? es un instrumento de viento, un instrumento que puede ser lo más suave que en su vida escucharon, como puede ensordecer a cualquiera
A lo cordobés... ella es un "a la flauta!"
El... ..... ....... ..... - me muerdo el labio pensando como describirlo
No es un mal instrumento... pero tampoco es *el instrumento*
Un bajo...
Una flauta...
Un bajo... nunca entendí muy bien a los bajos igual...

Hablando con la flauta, mientras ella me enmudece con sus notas
Yo recuerdo ciertas orquestas vividas.. Y si, la entiendo..
Yo estuve en su lugar
Entiendo lo que es estar sin partitura
No saber cuándo empezar
No saber cuándo frenar
A qué partitura mirar para lograr ubicarse un poco
Qué notas tocar?
Desentonaran con los demás instrumentos?
Y con el bajo?

Lo sé

Y sé que es cuestión de tiempo, es cuestión de que la flauta encuentre su propia partitura, y la siga de la manera que la haga más feliz... a ella. Ni al bajo, ni al piano, ni al cantante... a ella, ella tiene que ser feliz, para poder hacer feliz a la orquesta, si ella lo desea... no?


Y Bueno..
despues de un sutil desahogo y un gran suspiro... me reitro diciendo..
seguiremos tocando, querida flauta!

Saludos..

6 comentarios:

Julia dijo...

Ah la flauta, que bajo que he caído (cuak)

La flauta está muy subestimada. Me hiciste recordar los años que estudié flauta dulce (soprano y contralto). Quise seguir con la traversa, pero después desistí. Nunca me gustó seguir las partituras, sólo recordar las notas en mi cabeza me servían para tocar.
El bajo me gusta mucho, es el fondo necesario, el que marca el ritmo.

Saludos

Maru dijo...

Bueno, jaja acepto tu idea

Entonces cambiemos de "la flauta" a "la persona que toca la flauta"
y lo mismo con el bajo..

saludos julia! gracias por pasarte!
=)

Unknown dijo...

Bienvenida a este mundo, no digo nuevo porque tendrá su tiempo y para algunos quedó como una moda del pasado.

Que grato verla por acá y que mejor tener un lugar más al que uno puede pasar a visitar.

Besos.

| °L°.|

Maru dijo...

Gracias luisito =)

Javier Pallero dijo...

usted toca la flauta?

muy bueno el texto,
dice muchas cosas ese instrumento. Todas muy sentimentales.

Justamente estoy escuchando minuet et baldineire de bach, justito para la flauta.
un abrazo!

L.Santino dijo...

A ver....por donde empezar....?.....
Ya se…

Maru... (¿Es ese tu nombre?) Si... Lucca...ese es mi nombre...por?

Nadie le pregunta a un cuadro que significan sus colores, ni a un cuento si el lobo es lobo y la caperucita caperucita. No porque nadie tenga ganas, ni mucho menos porque a nadie se le haya ocurrido preguntar. Simplemente porque no pueden, porque el cuadro no habla, porque un libro no habla, o porque el autor no habla o en su defecto esta muerto, sordo, ciego, loco o mudo ( cuando no mas de una). Mas allá de todo esto, que de seguro ya te aburrió y lees rápido tanteando las palabras de manera superficial, como cuando buscas algo perdido en la cartera, voy a responder a tu mensaje mas concretamente (y te digo “de nada” al gracias que pensaste como en voz baja mientras leías que por fin me digno a contestarte sin seguir con esta zalamería)

Si… te parece bien. La conversación es real, o podría decirte verdadera. Si pensáramos la verdad como “lo emergente” ligado a la ficción. La verdad de la que el hombre tiene experiencia, la que él hace o finge. Pero también podría decirte que es una conversación verdadera porque la verdad no está sino allí donde hay interpretación, romantización, hacerse fábula.
Esta bien, escribí la conversación, podes leerla, podrías decirme que “esta”, y te diría que si pero que “el aparecer no revela ultra-mundos que lo preceden, no hace una señal a lo que está detrás, no es el medio de una revelación trascendente. La presencia de los significados en las formas sensibles que los acogen y los expresan es inmediata. Y detrás no está sino la nada”. Para hacerlo mas corto si es que aun estas leyendo y no te fuiste a tomar mates al patio o a mandarle masajitos a tu novio, podría decirte que la conversación es real y punto. O no, y otro punto.
El tema es que las preguntas las hice yo. Y las hice porque también “me” las hice. Pero no podría responderte, o al menos no de la forma que interpreto quisieras. Primero por la falta de objetividad o especificidad. Sin embargo te respondo lo mismo, de lo mejor manera posible para que tanta lectura al menos cumpla con lo “prometido” o lo que creíste que “prometía”, no yo, sino la escritura.

-Si la amé. Pasado. Presente en su inconclusa forma.
-La bese. Mucho. Lo suficiente, por pasado. Nunca suficiente, por su forma, otra vez inconclusa, por presente. No hay futuro.
-La abracé, cada vez que quise. Pasado imperfecto, casi antiguo. No, su indiferencia, en cuanto reflejo equivoco de sus pensamientos, alimentaba una acción de retiro. Por pasado, casi presente. Sin embargo de futuro resignado, que carece de “motivos para”, de censuras o deseos. Hubo exilio, y por tanto algo de nostalgia, de suspiros por lo arrebatado.
- Si
- Si, no desnudo. Si, en la intemperie. Pasado. Presente y futuro citaría “quien quiera acceder a lo Absoluto debe elevarse por encima de lo que tiene un nombre… debe suprimirse pues sólo mediante la supresión del sujeto, supresión de determinaciones, puede manifestarse lo indeterminado”
(Schelling).
Porque “su” amor, fue signo, signo de (algo), pero en este caso lo que esencialmente faltaba era ese algo. Mi amor fue mas que palabras, ¿Mas que qué palabras? Palabras que se han vuelto cosas, objetos, conceptos.

Quería responderte y creo que profundice un poco de más. Espero entiendas algo de todo esto, es domingo por la noche, y mañana salgo de viaje, tengo insomnio y tu comentario me dejo una sensación rara.

En cuanto a tu relato de los instrumentos tengo algunas ideas que quisiera compartir contigo. Primero que nada, que son instrumentos y como vos dijiste deben ser ejecutados, ni la flauta lee ni el bajo toca sus cuerdas. Los instrumentos hablan otro lenguaje o si se quiere traducen un “algo”, algo que da muestra de lo horroroso, de lo-innombrable, por sin-nombre. Algo que es y como consecuencia inmediata no es. Pero principalmente son instrumentos, y los instrumentos viven cuando uno los toca. Aman el contacto. O lo que es más trágico aun, viven solo cuando son tocados. Y entre ellos se tocan en melodías, en una armonía musical. No podríamos pensarlos separados, o juzgarlos, si quienes tocan estos instrumentos no hacen coincidir sus melodías o lo que es peor no tocan sus instrumentos.

Bueno, te saludo y te dejo dos frase para que pienses, ya que estamos, vio…

“la iniciativa no es del poeta sino de la totalidad del lenguaje como lenguaje, viene como una gracia, sin ninguna razón, porque sí”

“La verdad del ser se vuelve acontecimiento en las simulaciones del no ser”

L.Santino